Guadalest, el pueblo de los museos

31 agosto 2012

Ya llegamos al fin de las vacaciones, y la última excursión que hicimos fue a Guadalest, un municipio alicantino que está en la montaña, con algunas de sus casas excavadas en la roca. Nos habían hablado de un museo de miniaturas y de las bonitas vistas que tenía el pueblo, así que allá que fuimos.

Caminando por el Raval de Guadalest

Cuando llegamos nos encontramos con un gran parking a la entrada del pueblo donde no funcionaban las máquinas para pagar y las vallas estaban levantadas. Dijimos genial, dejamos aquí el coche. Pero nada más salir una empleada del ayuntamiento vino a pedirnos el dinero, que allí no se aparcaba gratis. Estaba bien de precio, costaba 2€ todo el día; sin embargo, nosotros íbamos a estar solo la mañana allí y nos metimos a buscar sitio al centro. Era temprano, así que un par de calles más allá encontramos aparcamiento sin problema. Debe ser un sitio muy turístico porque los parkings que había eran enormes.

En ese mismo parking se encontraba la oficina de turismo, pero hasta las 11 no abría. Qué sorpresón, vaya suerte estaba teniendo con las oficinas de turismo este viaje… Por suerte en Guadalest hay unos carteles explicativos bastante buenos al lado de cada monumento, así que pude pasar sin plano.

Guadalest desde el mirador

Fuimos subiendo desde el Raval (la zona de fuera de las murallas) hacia el casco histórico del pueblo, y de camino pasamos por el Museo de Belenes. En la puerta estaba una señora a la caza de visitantes y fue agobiante no, lo siguiente. Intentó captarnos diciendo que eran tan famosos que había salido en Telemadrid y no sé cuántas cosas más (cada cuál más absurda y menos interesante) pero nosotros continuamos nuestro camino. Para quien le interese, la entrada eran 4 € la normal y 3 € para estudiantes.

Museo etnológico de Guadalest


Llegamos a la zona del Castell de Guadalest, el conjunto histórico artístico del pueblo que formó parte de la Hispania musulmana que se encuentra dentro de una muralla. Ahí están los edificios más importantes como la iglesia o el Ayuntamiento. Tras pasar por el Portal de Sant Josep, una puerta excavada en la misma roca, nos encontramos ya en la Vila, que es como se conoce al interior del recinto amurallado.

Portal de Sant Josep

El pueblo me parecía pequeño y el número de tiendas para recuerdos y sobre todo de museos, desorbitado. Según salías podías pasar al Castillo, al museo Etnológico o al de miniaturas. Y fuera tenían el de belenes, de juguetes antiguos, el de miniaturas microgigantes y el de Ribera Girona. Me pareció alucinante. Yo preferí pasear por fuera, sinceramente gastarme un pastizal en un montón de museos no me apetecía mucho.

Al único que pasé fue al Etnológico, que era gratuito (solo dabas la voluntad). En su interior podías ver una casa típica del XVIII, con su cocina, su corral y sus habitaciones. No estaba mal, lo único que no dejaban hacer fotos.

Uno de los sitios que más me gustó de Guadalest está en la plaza del Ayuntamiento, donde había un pequeño mirador –Penya de l’Alcalà- desde donde se divisaba el Pantano de Guadalest, con un precioso e hipnótico tono azulado.

Pantano de Guadalest

Y por último, contaros que se puede pasar (gratuitamente también) a ver una pequeña  prisión situada en la parte de abajo del Ayuntamiento que fue juzgado y prisión en la época medieval. Tened mucho cuidado al entrar y sobre todo al salir, porque es una puerta muy pequeña y os podéis romper la cabeza fácilmente si no tenéis cuidado, os lo digo por experiencia…

Hasta aquí la visita a este pueblo que da la sensación de que tiene más museos que habitantes. Por cierto, que si os hacéis los remolones a lo mejor os rebajan el precio en el de los belenes, que a nosotros nos regalaban una entrada (a pesar de todo no entramos).

¡Nos leemos!

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Entrevista a Marc Serena, autor de “La vuelta de los 25”

26 agosto 2012

Como algunos ya sabéis, hace poco que leí el libro La vuelta de los 25, del periodista y blogger de viajes Marc Serena. Para darle un poco de vidilla a la sección Off topic y aprovechando que además es un libro de viajes, decidí hacer una reseña para el blog. Mi loca cabecita se puso a pensar que quedaría bien hablar con el autor y así poder hacer un comentario más completo, así que dije… ¿por qué no? Como se suele decir, el no ya lo tenía.

En la foto, Tatyana, la futura cosmonauta rusa (imagen del blog de Marc Serena La vuelta de los 25)


Con este argumento escribí a Marc Serena, que respondió encantado y súper amable a mi e-mail. Y lo que en principio iban a ser un par de preguntas para completar mi reseña, se convirtió en una entrevista un pelín más larga que os traigo aquí. He intentado que no sean las típicas preguntas que le hacen en otras entrevistas, pero es complicado… Al final del post os dejo varios enlaces de otras entrevistas que le han hecho los medios nacionales, por si queréis ampliar conocimientos ;)

¿Cuál de los sitios a los que has viajado por este libro te ha impactado más? ¿Por qué?
  • Lo que más me impacta es la geografía humana, las personas que me encuentro en cada país. Mis viajes se miden por las personas que conozco y no por los kilómetros. ¡Aunque en este viaje fueron miles! En el libro intento sintetizar estas 25 personas que me impactaron y que fueron lo que me motivaron a viajar. Se estableció una conexión que me gustaría mantener.
¿Qué te llevó a elegir esos países y no otros? ¿Te quedaste con ganas de incluir alguno más?
  • El libro quiere ser un atlas de la gente joven del mundo. Quería conseguir un trabajo ambicioso, preciso, detallado y lo más real posible. Pero no soy ni un matemático, ni un sociólogo ni un estadístico. O sea, que alguien podría escribir sobre la juventud del mundo a partir de más datos y ocupando más páginas, pero no creo que fuera más fiel.
Un lugar al que volverías y uno al que no (aunque he leído que no te gusta repetir destino…)
  • Volvería a Filipinas, dónde encontré la gente más simpática y agradable del mundo. Estos días los llevo en el corazón porque hay unas inundaciones que han afectado a millones de personas y apenas les dedicamos un pequeño rincón de nuestros periódicos.
  • Siempre pienso que el mejor país es el que está por conocer, así que me gustaría no repetir y conocer otras gentes. Aunque, es una satisfacción poder volver al cabo de un tiempo en un sitio y comparar los recuerdos, los “emotional landscapes” que canta Björk, con la realidad.
¿Con qué entrevistad@ te identificas más?
  • La persona que tiene una vida más parecida a la misma es Juanita Kremer, que es una periodista de mucho éxito de la radio colombiana. Yo también trabajo en la radio, aunque de manera más anónima, pero su vida y la mía –madrugar para despertar e informar a miles de personas– se parece.
  • También pienso que las personas de las grandes ciudades del mundo cada vez nos parecemos más. Las marcas, la manera de organizarse, la tecnología... Alucino cuando veo a turistas que vienen a Barcelona y se van a comer al Subway y al Starbucks, porque ya los conocen. ¿Entonces, a que han venido?
A veces, leyendo el libro, las historias se me hacían muy cortitas y me quedaba con ganas de saber más de la vida de esta gente (incluso después del epílogo). ¿Qué nos podrías decir de estas personas varios años más tarde?
  • Mi intención es que fuera un libro que sugiriera y que invitara ser leído. Quería que cada historia tuviera su propia estructura y que se reflejara el alma de los 25 jóvenes. La última persona con la quien que he contactado otra vez ha sido la cantante coreana.
  • El mes que viene aparecerá el libro traducido en Corea del Sur, en breve colgaré en mi blog la portada coreana del libro. ¡So Eun está muy contenta con la idea! Estuvo estudiando en Estados Unidos y ahora ha vuelto a Corea y coincidirá la aparición de “La vuelta de los 25” en coreano con la publicación de sus memorias.
Portada del libro coreano.


¿Cuál de las entrevistas te resultó más difícil de realizar? (bien porque fuera complicada de conseguir, porque el entrevistado no pusiera mucho de su parte…)
  • La mayoría de ellas fueron difíciles de conseguir, aunque esta es una parte, la de las gestiones y de logística, que ahorro al lector. Muchas de las personas que aparecen en el libro son entrevistadas por primera vez e, incluso, en algunos casos, nunca habían conocido un extranjero. 
  • Lo más curioso es que la lengua ha sido un menos impedimento de lo que mucha gente pensaría. Aunque con la futura cosmonauta rusa, ella invitó a un amigo suyo de Camboya para que nos ayudara con la traducción. Y enseguida descubrimos que el chico no sabía ni ruso ni inglés ni nada que nos pudiera ayudar…
Qué difícil hacer la maleta para tanto tiempo… ¿Qué prenda echaste de menos? ¿Hay alguna que después dijeras “¿para qué demonios la habré traído?”?
  • La mejor maleta es la que si se pierde no pasa nada. No eché de menos nada, ¡lo que pasa es me que traje demasiados libros que no me leí! Y hay una parte del botiquín que, por suerte, no utilicé.
Si tuvieras la oportunidad de volver atrás en el tiempo, ¿cambiarías algo de esta vuelta al mundo?
  • Antes pensaba que para viajar había que tener una excusa, y no hace falta. Uno puede hacerlo sin tener que escribir un blog o cumplir con algunas expectativas. A veces son preocupaciones que tenemos antes de partir. Lo mejor es ir libre y dejarse llevar por el viaje. Y, en mi caso, con el libro estaba obligado a avanzar constantemente.
¿Hubo algún momento duro que pensaras en abandonar tu viaje y regresar a casa?
  • Murió mi abuela durante el viaje y me hubiera gustado poder compartir más tiempo. Me duele pensar que la última vez que hablé con ella fuera por Skype. Pero cuando me despedí pensaba que volvería a verla.
¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
  • Vengo de cruzar África de punta a punta, de norte a sur. Llevo un año trabajando en un segundo libro y me gustaría publicarlo. Ahora me toca presentarlo a una editorial, ¡y esperar que les guste!

Al margen de las cuestiones del libro, me entraron algunas dudas como viajera y blogger que pensé que podían sernos de utilidad, y aprovechando la buena disposición de Marc, le pregunté…


¿Qué recomiendas a viajeros de poco presupuesto, como yo?

Viajar no es una cuestión de dinero, sino de prioridades. Dar la vuelta al mundo vale lo mismo que comprarse un coche. Pero entonces, ¿qué coche quieres? Hay viajes que sólo requieren ilusión, energía y determinación. El caso más extremo que conozco es del de Albert Casals, que viaja con silla de ruedas por todo el mundo sin dinero. Ahora prepara un documental de sus hazañas.



De España, ¿cuál es tu rincón favorito?
  • Me gusta mucho la frontera de Cataluña con Francia. Me encanta la combinación de gente que habita por allí. En general, los pueblos fronterizos me atraen muchísimo.
Algún consejo para bloggers de viajes
  • Cada día hay más gente que le gusta leer a blogs porque valora la sinceridad. A su vez, hay algunos bloggers que ahora que tienen visitas están recurriendo a publicar publicad encubierta y, para no quedarse muchos días sin publicar, a copiar contenidos… están llenado de ruido lo que podría ser una sinfonía musical fantástica. Vale más escribir poco pero con la mano en el corazón.

Hasta aquí la entrevista a Marc Serena, ¿qué os ha parecido? ¿Qué más le hubierais preguntado vosotros? Quizás las respuestas a vuestras preguntas estén en los enlaces que os pongo a continuación, que son otras entrevistas y reportajes:

Nos vemos pronto por aquí, ¡que tengo que acabar de contaros mis vacaciones!

PD: sé que no queda muy bien que cuando la respuesta tiene dos párrafos salga con dos viñetas diferentes, pero era la forma que mejor me quedaba...

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¡A leer! La vuelta de los 25

21 agosto 2012

En diciembre de 2011 Fran Soler hacía el primer concurso de su blog "My guia de viajes", y yo tuve la grandísima suerte de ser una de las agraciadas. ¿Que qué me tocó? Es fácil de adivinar por el título, ¡tramposos! :P

Fotografía hecha por Gloria, del blog de fotos Otra mirada
El libro y la tarjeta que me envió la editorial, ¡gracias a todos!

Un libro de lo más viajero, La vuelta de los 25, del periodista y blogger de viajes Marc Serena. Además, tengo que señalar y agradecer al autor su colaboración con Donde me dejes llevarte, ya que me ha concedido una entrevista de la cual leeréis alguna cita en este post y próximamente la publicaré íntegra. ¡Mil gracias Marc!

Antes de continuar, aquí van los datos del libro:

Título: La vuelta de los 25
Autor: Marc Serena
Editorial: Ediciones B
ISBN 978-84-666-4664-2
352 páginas

Sinopsis: Una ecologista china, una madre de familia del sur de África, un chamán peruano, un pescador filipino, una maorí de Nueva Zelanda, una futura cosmonauta rusa… Y todos de la misma edad. ¿Qué tienen en común? ¿Qué les preocupa? ¿Cómo viven? ¿Cómo afrontan el futuro?
Éstas son las preguntas que durante un año el periodista Marc Serena ha planteado a 25 jóvenes durante un viaje que le llevó a dar la vuelta al mundo y a convivir con chicos de su misma edad, 25 años, de 25 países diferentes. Jóvenes pobres, ricos, con estudios, sin estudios, revolucionarios, conformistas, de grandes ciudades, de pequeños pueblos… Perfiles muy diferentes, pero todos actuales, sorprendentes, llenos de matices, que ofrecen nuevos puntos de vista sobre el mundo en que vivimos. El resultado es una crónica amena, sincera y divertida, que conforma un retrato generacional.


Entre pitos y flautas (estaba acabando la trilogía del Señor de los Anillos, estudiando, trabajando…) hasta hace dos días como aquel que dice no he tenido tiempo de leérmelo. Y en estos días de piscina y calor ha sido un excelente compañero. Me ha gustado bastante, me parece un libro muy interesante y sobre todo diferente a los que acostumbro a leer.

La principal diferencia radica, en mi opinión, en la forma que se desarrolla el libro: no es una estructura “cerrada” de presentación-nudo-desenlace (o sí pero de una forma más difuminada). Me explico. El final se sabe de antemano, porque es un viaje que empieza y acaba; sin embargo, son 25 historias de 25 jóvenes. A menudo me pasaba cuando empecé el libro, que como narra brevemente la historia de diversas personas me quedaba con ganas de que cada historia fuera un libro completo y saber de la vida de esas personas. Con esta intriga no pude menos que preguntarle a Marc por la estructura del libro y por su contacto con los entrevistados, que si sabía algo de ellos. “Mi intención es que fuera un libro que sugiriera y que invitara ser leído. Quería que cada historia tuviera su propia estructura y que se reflejara el alma de los 25 jóvenes. La última persona con la quien que he contactado otra vez ha sido la cantante coreana.” (en el vídeo la podemos ver y oír, es Lee So Eun, entrevistada en el capítulo 6 del libro).



De todas las historias no sabría decidirme con cuál quedarme o cuál deciros que me ha gustado más, todas me parecen igual de fascinantes, diferentes y mágicas para mí, que no puedo hacer grandes viajes debido, en parte, al presupuesto. Me parece que fue un proyecto complicado, y compruebo que no me equivoco: La mayoría de ellas [de las entrevistas] fueron difíciles de conseguir, aunque esta es una parte, la de las gestiones y de logística, que ahorro al lector. Muchas de las personas que aparecen en el libro son entrevistadas por primera vez e, incluso, en algunos casos, nunca habían conocido un extranjero.

Tengo que confesar que a veces se me iba la pinza y pensaba que estaba leyendo una historia de ficción. Luego volvía a la realidad y pensaba, no no, ¡que son de verdad! Pero es que era gente tan diferente y de tantos países… Aunque a Marc no le gusta repetir destino (“Siempre pienso que el mejor país es el que está por conocer, así que me gustaría no repetir y conocer otras gentes”, comenta), me cuenta que no le importaría volver a Filipinas (donde entrevistó a Renante, un pescador): “volvería a Filipinas, dónde encontré la gente más simpática y agradable del mundo. Estos días los llevo en el corazón porque hay unas inundaciones que han afectado a millones de personas y apenas les dedicamos un pequeño rincón de nuestros periódicos.

Renante, el pescador filipino al que entrevistó Marc Serena para La vuelta de los 25 (fotografía de su blog)

Qué más deciros. Como anécdota, cuando me acabé el libro me entró curiosidad por todos los personajes con los que había convivido a lo largo del libro, y busqué a los que se podía: a Juanita, una periodista Colombiana; la cantante coreana que os he puesto el vídeo, a un professional eater llamado Patrick Bertoletti... En su blog, Marc Serena tiene muchas fotos y otros documentos interesantes para entender un poco más el libro.

No me parece un libro fácil de definir por lo variado que es (la sinopsis lo retrata muy bien), merece mucho la pena leerlo, sobre todo a nosotros que nos gusta soñar con viajes y hacer nuestros sueños realidad.

Si os queréis comprar el libro (por si os he convencido, jejeje) además de la edición en papel se puede adquirir para libro electrónico, lo venden sin protección anticopia. Además va a publicarse traducido en coreano, chino simplificado y chino tradicional, y Marc Serena se lo enviará a los 25 jóvenes que ha entrevistado.

Si os ha picado el gusanillo (y si no espero que os pique ahora), podéis leer en este post la entrevista entera que le hice a Marc Serena. En ella podréis averiguar qué sitios le han impactado más, con qué entrevistado de los 25 se siente más identificado o cómo preparó la maleta para un viaje tan largo. También nos da algún consejo a los bloggers de viajes y nos habla de un posible nuevo proyecto. Trece preguntas –o 12+1 para los supersticiosos- que espero que disfrutéis leyéndolas tanto como yo :)

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¡Blog del día!

17 agosto 2012



¡Buenos días/tardes! Hace una semana que me avisaron de que me iban a nombrar blog del día en la web Blog del Día (tiene sentido, ¿no? jejeje) pero hasta antes de ayer no he sabido cuándo sería ese día. ¡Es hoy!


Así que podéis leer la entrevistilla que me han hecho pinchando AQUÍ. ¡Qué contenta! Podéis aprovechar también a echarle un ojo a la web y a conocer otros de los blogs que han sido premiados en días anteriores, es muy entretenido.

 ¡Hasta pronto viajeros! ¡Feliz fin de semana!

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Los colores de Villajoyosa

14 agosto 2012

Otro de los sitios que nos habían recomendado si íbamos por la zona era La Vila Joiosa (o Villajoyosa), llamativo sobre todo por sus casitas de colores: rojo, verde, azul, morado… A lo largo de la playa y del casco antiguo podías ver edificios de los colores más variopintos (algunos bastante mal combinados para mi gusto, como uno morado y verde).



Como aviso importante, es COMPLICADÍSIMO aparcar, casi al nivel de Benidorm. Así que os aconsejo que os planteéis ir en transporte público. Además, la oficina de turismo está un poco retirada si no aparcáis en el centro.



A grandes rasgos, lo más bonito que tiene la Vila -como se conoce a esta ciudad-, es ese conjunto de casas de colores en callejuelas estrechas y en la playa. Por ello os invito a que simplemente paseéis y disfrutéis del paseo, a que no busquéis la oficina de turismo más que para ver el edificio por fuera que es bonito. Y es que aquí tampoco nos atendieron muy bien (para seguir la racha de mala atención en oficinas de turismo que tuvimos en Altea y el Albir) la señora estaba de cháchara con una amiga y tardó en atendernos, malamente, encima…Hasta nos miró mal cuando le dijimos que no estábamos alojados allí...


A lo que iba. El edificio que más me llamó la atención fue el Ayuntamiento, me pareció el más peculiar que había conocido. ¿Por qué? Bien, creo que cuando vas a un sitio y buscas el ayuntamiento, lo asocias a una plaza o a un lugar más o menos espacioso, no sé si me entendéis. Pues aquí el Ayuntamiento está en una calle estrecha, entre dos casas. Mirad la foto porque me explico fatal :S

Otro monumento importante y cercano al Ayuntamiento es la Iglesia de la Asunción, una iglesia fortaleza adosada a las antiguas murallas de la ciudad. Hablando de murallas, Villajoyosa las conserva bastante bien: está la de Levante y la de Poniente, siendo la primera la que se encuentra en mejor estado.


Esta localidad alicantina tiene varias zonas verdes: una de ellas la que está por el Río Amadorio, del que no quedaba mucho y otra es un parque cercano a la playa, que como no tengo el mapa no sé cómo se llama… Es el que os pongo en la foto.

Si eres amante del chocolate, aquí hay varios museos. A mí del único que me hablaron en turismo fue del de Chocolates Valor, donde se hacía una visita guiada gratuita; sin embargo, también existe el museo de Chocolates Clavilenyo y de Chocolates Pérez.


Como preferí seguir paseando, dejé lo del chocolate para otra ocasión. Volvimos a la zona playera y allí seguimos admirando las casas cada una de su tono. Lo que sí que nos recomendaron en turismo y que no pudimos ver (más que nada porque no lo encontramos a la primera y ya se nos hizo tarde) fueron la Torre de L’Aguilo y su camino romano. Esta torre se encuentra al lado de la cala de Finestrat (por si os sirve de algo más que a mí) y por allí se puede hacer una senda al lado del mar, por lo que he leído.


Creo que esto es todo. Si tenéis alguna duda más podéis escribirme y preguntar, por si acaso hay algo que se me pasa y os puede resultar interesante (no prometo saberlo, ¡pero por si acaso!).

¡Un abrazo, viajeros!

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Preciosas vistas al mar desde Altea

06 agosto 2012

Paseando por la playa de Albir podemos llegar a la localidad vecina de Altea. Este pueblo me había llamado la atención ya desde que empezara a preparar las vacaciones, porque en las fotos aparecía con unas casitas blancas muy monas y una iglesia con una cúpula azul. Además, es capital cultural de la Comunidad Valenciana.


Bonitas las vistas de Altea, ¿verdad?

Podemos dividir Altea en dos zonas, como muchos lugares: una, la del casco histórico y la otra, la comercial, urbana (de zona azul en su mayoría, por cierto). Nosotros tiramos para lo histórico, donde nos encontramos unas tranquilas calles. Eso sí, con unas cuestas que daba gusto.

Una de las callejuelas de Altea

Paseamos por las calles solitarias hasta llegar a la iglesia que os decía, la Parroquia de Nuestra Señora del Consuelo. En el centro de la plaza había dos palitroques con un montón de trapos atados, y como me intrigó bastante, me acerqué a un lugareño a preguntar qué demonios era eso. Bien, no saqué mucho en claro, solo algo así como que en las fiestas se llevaban esos árboles a la plaza y la gente les ataba trapos y camisetas, como a ver quién llegaba más alto. No sé cómo colgaban tantas porque el arbolito parecía bastante endeble… Sin embargo, con mi trabajo de investigación me he enterado un poco más de qué va la cosa. Forma parte de l’arbret, donde los chicos llevan un árbol en vilo por todo el pueblo, le atan la ropa y cuando llegan a la plaza lo suben ahí con cuerdas. Podéis ver este vídeo que encontré para haceros un poco más a la idea.

L’arbret

Al asomarme por una de las calles colindantes descubrí lo que para mí fue lo más bonito: unas increíbles vistas al mar, ya que la “diadema” de Altea está llena de miradores. No digo más, juzgarlo por vosotros mismos con mis humildes fotos. 

Parroquia de Nuestra Señora del Consuelo
Vistas desde uno de los miradores




A parte del casco antiguo no vimos mucho más: el sol apretaba y con Coco malo no podíamos estar mucho fuera del apartamento. Aún así quise asomarme a la oficina de turismo por ver qué más cosas había allí, al menos si no las podía ver para informaros. Pero vamos, que la tía rancia de turismo no me informó nada, la falto tirarme el plano a la cara...

Con este minipost para una miniexcursión, ¡me despido hasta la próxima!

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