Descubriendo Castro Urdiales

27 octubre 2013

El día prometía: hacía un sol espléndido (de ese que no te crees que vayas a ver cuando vas a Cantabria) y la temperatura era agradable. Cogimos el coche y nos pusimos rumbo a Castro Urdiales, una ciudad que está ya lindando con el País Vasco.

Cuando llegamos nos desesperamos un poco aparcando: toooodo era zona de estacionamiento regulado y toooodo estaba hasta arriba de coches. Por fin encontramos sitio fuera de la zona de pago y aparcamos. El calor ya apretaba y buscamos la sombra para llegar hasta el centro, donde queríamos informarnos de horarios y precios en turismo.

La oficina de turismo se encuentra en la Avenida Constitución, al lado del Parque Amestoy. Pasamos y nos hicimos con un plano. Nos informó muy bien y nos dijo que a las 17 h. salía una visita gratuita desde la zona de la oficina de turismo (no recuerdo exactamente qué punto y recomiendo consultar antes de ir si os interesa). Como a esa hora queríamos estar en Laredo, decidimos hacer por nuestra cuenta la ruta monumental de Castro Urdiales.



Contemplamos de lejos la Iglesia de Santa María, el Castillo-Faro y la Ermita de Santa Ana, que se juntaba con el paisaje de la dársena del puerto. Un conjunto monumental que no puedes perderte si vas a Castro. Os contaré de qué va cada sitio, adelantándoos que todos son gratuitos :)

La Iglesia de Santa María se puede visitar en horario de culto (según la web), y cierra (según turismo) de 13 a 16 h., por lo que es el primer sitio al que pasamos. Es la primera iglesia de estilo gótico de la zona, y me pareció muy bonita tanto por dentro como por fuera. Cuando avance más en mis estudios de historia del arte os contaré más cosas jejeje.



Como curiosidad, los arcos tirantes que hay en la nave central no fueron colocados por gusto, sino que se vio peligrar la estabilidad de la iglesia y decidieron ponerlos para asegurarla. Aquí está Santa María La Blanca, la patrona de Castro que apareció emparedada.

La siguiente parada fue en el Castillo-Faro, también de estilo gótico aunque reformado en varias ocasiones. Está abierto al público de 11 a 13,30 y de 18 a 20 h., al menos cuando hay exposiciones en su interior. Yo cuando fui pude ver la exposición “Castro Urdiales 1813”, que finalizó el 15 de septiembre. El castillo está muy bien adaptado para personas en silla de ruedas, se puede acceder mediante rampas y ascensores a cualquier lugar visitable. En el interior del castillo se construyó el faro en 1853, lo que le hace uno de los más antiguos de la zona. Su ubicación es estratégica para que los que allí vivían pudieran huir por mar en caso de ataque.


Por último pasamos a la Ermita de Santa Ana, curiosa porque está situada en un peñasco y parece salir directamente de la roca, como si hubiera crecido ahí. Actualmente es un centro de interpretación, y aunque el edificio es nuevo, fue construido sobre los cimientos de otras construcciones anteriores. Al pasar, podemos ver el suelo de cristal y contemplar los trabajos arqueológicos. En mi plano turístico tengo apuntado que las horas que está cerrada al público son de 14 a 18h., pero en la web he leído que en la temporada de otoño-invierno estará cerrado, así que de nuevo recomiendo informarse bien porque estas cosas varían según la temporada.



Para llegar hasta la Ermita hemos tenido que pasar por el Puente Romano. Lo que más me llama la atención del puente es que deja una parte de agua “estancada”, al menos a la vista lo parece. Sin embargo, la fuerza del mar debe entrar por alguna parte porque rompen las olas allí dentro, y si te quedas por un mal sitio… ¡Te puedes llevar un buen salpicón!

Para salpicones el que te puedes llevar en el Rompeolas, un camino artificial que sale desde la Ermita de Santa Ana y penetra en el mar para que se pueda pasear. Por allí la gente está tirada tomando el sol e incluso saltando al mar y refrescándose, aunque no sé si eso es del todo legal… Desde luego que con el calor daban ganas…


Al lado del paseo marítimo y cerca del conjunto histórico de la iglesia y el castillo está el Ayuntamiento, un edificio del siglo XVI que resulta muy original con los arcos en la parte de abajo y acabado con un torreón como de castillo, este último añadido en el siglo XIX.



Esta es la ruta histórica por Castro Urdiales, una ciudad construida sobre la romana Flavióbriga. Por nuestra parte, emprendimos el camino de vuelta al coche, ya que como os he comentado ese día nos esperaba también Laredo y no queríamos que se hiciera tarde. Fuimos paseando por la zona de la playa de Ostende y pude ver por fuera el edificio de la Escuela de Música, que era el antiguo matadero municipal.

¡Nos vemos en Laredo!


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Ruta por la Torrelavega turística

17 octubre 2013

El primer lugar que conocí de Cantabria fue este, Torrelavega. Es una ciudad grande y está bien comunicada: yo fui desde Santander por 2,50€ en autobús directo, aunque  desde ahí también se puede ir en FEVE (Ferrocarril de Vía Estrecha).


¿Por qué se llama Torrelavega? Como suele pasar, los nombres no son muy originales. Viene de “Torre de la Vega”, una torre que hoy en día no existe pero que se cree que fue construida por Garcilaso de la Vega o por Leonor de la Vega, madre del Marqués de Santillana.

A priori, Torrelavega puede no parecer un lugar muy turístico. Más conocida por sus grandes fábricas, también es un sitio que tiene sus encantos. ¡Vamos a descubrirlos!

Iglesia de la Virgen Grande: situada en pleno centro, me llamó muchísimo la atención por lo nueva que parece. Y es que, efectivamente, se empezó a construir en 1937 y fue finalizada en el 64. El campanario es muy chocante, diferente a las otras iglesias que he visto hasta ahora ya que para construirlo se ha sido usado el hormigón… Bueno, juzgad vosotros mismos viendo esta imagen. En su interior está la patrona de Torrelavega.

Iglesia de la Asunción: está un poco más a las afueras y es la iglesia “vieja”. Aunque de vieja no tiene nada, porque fue construida hace poco más de 100 años.



Ayuntamiento: es el edificio que más me gustó. Es el Palacio Municipal, y en su interior está también la oficina de turismo. Paradojas de la vida, en Torrelavega es donde más tiempo estuve y sin embargo no pasé a la oficina de turismo, cosa de la que me arrepiento bastante ahora porque no hay mucha información por internet.


Plaza Mayor: una plaza con soportales donde se encuentra el templete de la música. Como curiosidad, ahí se emplazaba el primer centro comercial de la zona.

El Parque Manuel Barquín es uno de los principales espacios verdes de Torrelavega. Ideal para dar una vueltecita y para ver, cuando los hay, un espectáculo en el auditorio al aire libre. En este parque está la escultura del Bisonte, que hace recordar casi inevitablemente las pinturas rupestres de Altamira.



Al lado de este parque está otro de los puntos fuertes de Torrelavega, el Mercado Nacional de Ganados. Los miércoles se llena de gente y animales, y es curioso pasar a verlo. Se puede ver cómo ordeñan a las vacas o pasear entre corrales de ganado vacuno y equino. En la zona exterior, los jueves tiene lugar el mercadillo.


La zona verde más grande es La Viesca, un parque inmenso que Torrelavega también comparte con las localidades vecinas de Reocín y Cartes. Yo he estado varias veces y he podido pasear a pie, hacer una ruta en bicicleta (hay carril bici), merendar disfrutando de la naturaleza y hacer una barbacoa (para esto último tiene zonas habilitadas). Como veis, La Viesca da para mucho :)

Os recomiendo hacer la ruta que hice yo, que sube hasta ver el paisaje de lo que era la Mina de Reocín, una de las mayores explotaciones de zinc de Europa. Y digo era porque en 1960 se hundió provocando una gran tragedia.


Ahora es un paisaje más, y por ahí podéis llegar hasta Reocín pueblo, que casi no pude ver porque se nos hizo tarde con la bici, que yo soy un poco lenta jejeje. De ahí bajamos a Puente de San Miguel, y vuelta a Torrelavega. Un paseo que en día de buen tiempo –que también los hay en Cantabria- es muy agradable.

A parte de esto, poca cosa más. Se come bastante bien, yo probé algún restaurante con menú por 10€, un sitio de kebab bastante asequible y el mejor un sitio que el plato combinado me costó unos 8€ y… Bueno, juzgad vosotros mismos :) Como anécdota, ¡no me dejé ni una miga en el plato!


Y vosotros, ¿conocéis Torrelavega? ¿Qué os parece? ¿Me he perdido algo? Espero con ganas vuestros comentarios. ¡Hasta pronto viajeros!

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Almagro: más allá de las berenjenas

03 octubre 2013

¡Buenos días! Estaba yo contándoos mi viaje a Cantabria pero me ha apetecido más hablaros de otro pueblo que visité después: Almagro.

Y no sé a vosotros, pero a mí si me dicen Almagro lo primero que se me viene a la cabeza son las berenjenas :) Pues bien, hace unos fines de semana tuve la oportunidad de descubrir que en este pueblecito manchego hay bastantes cosas que ver y muy bonitas.

Al llegar dimos una vuelta con el coche hasta llegar casi al centro urbano, para no meternos en mucho jaleo aparcando. Dejamos el coche al lado de la Ermita de San Francisco, un templo sencillito del siglo XVII. A mí que me gusta cotillear las iglesias/ermitas/catedrales por dentro, y como siempre… Estaba cerrada. En el plano turístico y en la web no pone horario de visita, por lo que supongo que solo podrá verse por dentro si hay misa o algún acto en el interior.


Continuamos hacia donde parecía que había más vida y llegamos a la Plaza Mayor. ¡Me encantó! La plaza es rectangular y con soportales alrededor, como muchas otras plazas; sin embargo, me llamó la atención porque las casas que hay encima de los soportales son todas iguales, verdes, dando una gran sensación de uniformidad.


En esa misma plaza se encuentra el Ayuntamiento y la oficina de turismo, donde pasé a pedir un plano. Debéis saber que hay uno gratuito como el que os enseño en la foto y otro que costaba 0,50€ que era más completo. Yo me cogí el gratuito, nunca he sido muy fan de pagar por los planos de las ciudades y menos teniendo información en internet.



En la plaza Mayor podemos ver el Museo del Teatro, al que se puede pasar por 3€ (entrada general, en la web podéis ver más tarifas). Nosotros desgraciadamente no teníamos mucho tiempo para estar en Almagro, así que vimos todo por fuera y no gastamos tiempo en pasar a ver nada a fondo :(

Al lado de la plaza está otro museo, el Museo del Encaje (entrada general 1,50€). Qué podemos ver aquí es bastante fácil: piezas confeccionadas de encaje de bolillos de formas y dibujos varios, además de los utensilios que se usan para confeccionar las piezas de encaje.

Saliendo de la plaza por el lado del Ayuntamiento está la iglesia de San Agustín, que forma parte –como otros tantos sitios del pueblo- de los espacios escénicos del Festival de Teatro Clásico de Almagro.




Nosotros seguimos por la Calle de San Agustín, por lo que cometimos un gran error, dejándonos sin ver la Iglesia de la Madre de Dios y el Convento de la Encarnación… Pero bueno, en su lugar pasamos a la Iglesia de San Blas (antigua ermita del Salvador), una modesta iglesia que sí puede ver por dentro.

Por el camino vimos por fuera el Teatro Hospital de San Juan, un edificio que pasó de hospital a convento, de convento a bodega de vinos y actualmente es un espacio escénico. ¡Qué edificio más polivalente! A parte de este teatro también está el Municipal (coste de la entrada 1,50€), que debido a su gran uso ha tenido que ser restaurado en varias ocasiones, llegando a estar cerrado al público aproximadamente una década.

  
De camino al coche pasamos por la Antigua Universidad Renacentista, una iglesia fundada por Fray Fernando Fernández de Córdova y Mendoza -de la orden de Calatrava- pero que además de ser un monasterio cumpliera las funciones de Universidad.


Hay bastantes más cosas en Almagro para ver, pero como os digo yo apenas estuve un par de horas y me perdí cosas. Por eso os animo a que echéis un ojo a la web de turismo que está bastante completa.

Espero que os haya gustado la mini-ruta por este pueblo y a partir de ahora cuando penséis en Almagro, no solo se os haga la boca agua por las berenjenas sino que os entren ganas de visitarlo :)


¡Feliz jueves viajeros!

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