Colonia: descubriendo mi amor por Alemania

29 marzo 2014


Hace ya 4 años que empecé a conocer Alemania, y el segundo lugar que visité fue Köln, Colonia. Había aterrizado en el aeropuerto de Frankfurt Hahn de Ryanair (vamos, que de Frankfurt poco) y me quedé alojada en el B&B del aeropuerto un par de días, ya que mi vuelo llegó tarde y desde allí había combinaciones de bus bastante buenas para visitar Frankfurt y Colonia.
  • Aviso: cuando estuve en Colonia todavía no era bloguera y tengo muuuy pocas fotos y no muy buenas :( Pero eso no me ha quitado las ganas de hablaros de mi experiencia en esta ciudad, considerada capital alemana del carnaval.
Uno de los principales atractivos es que Köln cuenta con una hermosa catedral gótica. A pesar de su tono “chamuscado” y de que cuando fui estaba siendo restaurada, me pareció un monumento espectacular –por algo es Patrimonio de la Humanidad- que merece la pena conocer. Con casi 158 metros de altura no podía menos que llamar un poquito la atención, ¿no? :)



Paseamos por la ciudad y ahí escondida entre las casas asomaba una de las 12 iglesias románicas que hay allí. En este caso es la Groß St. Martin, de la que solo tengo esta pobre y pésima foto pero que hay mejores vistas desde una plaza que no recuerdo su nombre. ¿Por qué demonios no haría yo una foto en condiciones?


Además de esta iglesia hay otras 11 más de estilo románico. Como ya os digo mis fotos son pésimas así que en la web de turismo podéis ver las otras restantes. Todas ellas están colocadas cerca unas de otras y si las uniéramos formarían un arco llamado Vía Sacra. Este es un dato curioso del que me enteré a posteriori leyendo cosas sobre las iglesias. 

A la hora de comer nos decidimos por probar una delicatessen alemana que ofrecían en el McDonalds, la hamburguesa de salchichas… Jajajaja. No es muy glamouroso pero por hacer la gracia y por barato fue lo que llenó mi estómago. De postre nos compramos un saladito bretzel y nos lo comimos en el Rheinpark, un grandísimo recinto verde a orillas del Rin. Como curiosidad, en 2007 recibió el premio de parque más hermoso de Alemania y el 2º de Europa, ¡casi nada!



Si os gustan los parques y el tiempo os acompaña, en Colonia también está el Jardín Botánico, el Jardín Volksgarten o el Cinturón Verde de Colonia, creado en los años 20 con innumerables sendas a pie y en bicicleta.

Mientras callejeamos descubrimos que abundan las fuentes y las esculturas como las de estas fotos: la Ostermann Fountain (una fuente dedicada al cantante Willi Ostermann en 1939) y la escultura ecuestre de Friedrich Wilhelm III.


Por supuesto, a parte de esto hay muchas más cosas que ver en Colonia, aunque en unas horas que estuve allí no pude descubrirlas: museos tan deliciosos como el del chocolate, históricos como el Museo Greco-Germánico o de Arte Asiático Oriental conforman otras de las atracciones turísticas.

Ah, bueno… Os tengo que confesar que otro de los sitios que captó mi atención durante un buen rato fue la tienda de Lego jajaja. Es grandecita y sirve para resguardarse del frío de octubre un ratito :)


Viendo lo mucho que me perdí en Köln estoy deseando organizar una visita un poco más a fondo. Creo que la ciudad bien merece pasar allí mínimo unos 3 días para ver todo en detalle y pasear por sus parques. Otra buena época para ir es en carnaval, ya que los carnavales de colonia son muy famosos. Fue en este primer viaje cuando descubrí que Alemania me encanta, en los demás viajes seguí confirmando que no me había equivocado al enamorarme de este país. 

Mi hermana irá de Erasmus a Alemania el curso que viene así que espero poder ir a ver todo lo que me dejé. Y tú, ¿has estado en Colonia? ¿Has vivido su carnaval? ¡Cuéntame!

Os deseo un estupendo día, ¡nos leemos!          

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Viaje en el teleférico de Fuente Dé

13 marzo 2014

Nos levantamos, miramos al cielo. No hacía mal día, así que pusimos rumbo a Picos de Europa. Teníamos pensado hacer una de las vías ferratas que había por allí, pero según nos acercábamos, el día mejoraba y no queríamos perder la oportunidad de subir al teleférico con buenas vistas. Sacrificamos la vía ferrata y la pospusimos hasta el siguiente viaje cántabro.


El sol nos recibió espléndido y solitario en el cielo cuando llegamos a Fuente Dé. No había mucha cola para el teleférico (para sacar entradas) y tampoco tuvimos que esperar mucho para subir (yo me hacía a la idea de mínimo una hora de espera y estuvimos media como mucho).

El precio del teleférico son 16 euros ida y vuelta (tarifa general), no hay descuentos con carnet de estudiante :( Me parece un poco caro para mi gusto, porque al fin y al cabo son dos minutos de viaje. Pero claro, llegar andando hasta lo alto de la montaña es un duro camino, y al final por comodidad y por ahorrar tiempo, se paga el precio sin rechistar.

  
Arriba se notaba más fresquito, pero tampoco demasiado. Estaba algo nublado ya, pero con una sudadera fina y una camiseta de tirantes fui bien (era agosto, os recuerdo). Si vais no olvidéis llevar calzado cómodo para poder pasear sin que os duelan los pies.

Ya que subís, os recomiendo hacer, al menos, el comienzo de alguna ruta. Nosotros no lo teníamos muy planeado, así que decidimos caminar por una de las rutas hasta que nos empezara a entrar hambre y tuviéramos que volver al coche para comer.



Por si no habéis estado nunca por la zona y todo esto de los Picos de Europa os suena a chino, os cuento. Picos de Europa es un Parque Natural que abarca parte de Asturias y Cantabria. Fuente Dé es uno de los municipios cántabros que está dentro del área del Parque Natural, donde se encuentra el teleférico que os comento. Y sí, se llama Fuente Dé a secas, que yo la primera vez que lo oí pensé… ¿Fuente de… Fuente de qué?  ;)



Antes de irnos nos hicimos unas fotos en los miradores, no aptos para gente con vértigo ya que el suelo era de rejilla y se veía todo lo de abajo (a mí me encantaron estos miradores).

En el Parador de Fuente Dé podéis ver la Casa del Oso (mirad los horarios por si cuando vayáis no está abierto). Yo no pasé porque, a pesar de ser muy fan de los osos, costaba 3 euros y prefería invertirlos en otra cosa.



Con esto acabamos nuestra visita a Fuente Dé y pusimos rumbo a Potes, que está a unos 30 km. de allí y es visita obligada si estás por la zona. El próximo día os contaré más de este bonito pueblo. 



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